Los mexicas (náhuatl mēxihcah [meː'ʃiʔkaʔ] ) —llamados en la historiografía tradicional aztecas — fueron un pueblo indígena de filiación Nahua que
fundó México-Tenochtitlan y hacia el siglo XV en el periodo se convirtió en el Posclásico tardio centro de uno de los Estados más extensos que conoció Mesoamérica
asentados en un islote al poniente del Lago de Texcoco hoy prácticamente
desecado, sobre el que se asienta la actual Ciudad de México, y que corresponde
a la ubicación geográfica de la misma. Aliados con otros pueblos de la cuenca
lacustre del valle de México — Tlacopan y Texcoco —, los mexicas sometieron a varios pueblos
indígenas que se asentaron en el centro y sur del
territorio actual de México agrupados territorialmente en Altépetl.
Al fundar la ciudad de Tenochtitlán
los aztecas se asentaron definitivamente hasta la llegada de los españoles.
Habían salido de Aztlán (lugar que desconocemos) convencidos por el
dios Huitzilopochtli para buscar un sitio nuevo. Tras un camino largo y duro llegaron
al Valle de México.
Se establecieron en Chapultec,
pero fueron expulsados de allí. Pidieron al señor de Colhuacán
una tierra donde ir, y él les dio Tizapán, lleno de serpientes venenosas; pero
no fue problema porque ellos se las comieron asadas. Pasado el tiempo pidieron
al señor del pueblo vecino (los Culhuas) que le entregara a su hija para casarla con el dios.
La muchacha fue ofrecida en sacrificio y cuando lo supo su padre, tuvieron que
huir hacia los lagos. Esto era ya en el año 1323. En el lago Texcoco vieron una señal del dios: un águila, en un nopal,
devorando a una serpiente; y fundaron allí la ciudad de Tenochtitlán,
que significa donde está el nopal silvestre.
Religión: Según los
aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue creado por los
dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo.
Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las
plantas que los alimentan.
Quetzalcóatl era
un dios antiguo, anterior a los mexicas del cual hay diferentes versiones: Para
algunos era el creador del hombre, mientras que para otros era un dios
civilizador identificado como Prometeo. El
mito de Quetzalcóatl es
muy interesante para entender la reacción de los mexicas ante la llegada de los
conquistadores. Este dios también es conocido como el dios del viento bajo el
nombre de Ehécatl, que
es una de sus formas, y otra de sus formas es la de dios del agua y dios de la
fertilidad.
Quetzalcóatl es
considerado hijo de la diosa virgen Coatlicue y
hermano gemelo del dios Xólotl. Como
introductor de la cultura, él trajo al hombre la agricultura y el calendario, y
es patrón del las artes y de los oficios. En un mito mexica el dios Quetzalcóatl permitió
ser seducido por Tezcatlipoca, pero
se arrojó a sí mismo a una pira funeraria lleno de arrepentimiento. Tras su
muerte su corazón se convirtió en el lucero de la mañana, y como tal es
vinculado con la divinidad Tlahuizcalpantecuhtli. En
cualquier caso, este dios, descrito como un ser de rostro blanco y barbado, era
un dios pacífico y civilizador, opuesto a los sacrificios humanos, que
intentó detener esta práctica ritual.
Al fracasar en su propósito,
emigró hacia el este, prometiendo que un día regresaría en un año determinado
de la cuenta mexica. Esto afectó en la actitud de los mexicas antes de la
llegada de los primeros españoles (Hernán Cortés).
Arte: El pueblo mexica fue un buen pueblo escultor
ya que podían realizar esculturas de todos los tamaños en las que plasmaban
temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían
representar y luego realizaban sus obras con todo detalle. En las esculturas
más grandes solían representar dioses y reyes. Las más pequeñas las utilizaban
para representaciones de animales y objetos comunes. Los mexicas utilizaron la
piedra y la madera y a veces decoraban las esculturas con pintura de colores o
incrustaciones de piedras preciosas.
La música, canto y danza acompañaba a todas las
ceremonias de carácter religioso, los matrimonios, los funerales, los
sacrificios, las de carácter político como la ascensión de un nuevo dirigente,
las de carácter guerrero e incluso las festividades relacionadas con los ciclos
calendáricos. Los bailes religiosos se realizaban en los patios de los templos.
Algunos instrumentos musicales usados son , Tecomapiloa, Omichicahuaztli, Huehuetl, Coyolli, Chililitli, Chicahuaztli, Cacalachtli, Ayotl, Ayacahtli, Tetzilacatl, Ayoyotes.
Orfebrería: Gracias
a sus conocimientos de física los orfebres pudieron emplear varias técnicas en
su trabajo (como la de la cera perdida), fundir oro con la plata, etc.
Elaboraban todo tipo de figuras y adornos pulseras, collares, pectorales,
pendientes, etc. Frecuentemente el metal se combinaba con piedras preciosas
(turquesa, amatista, jade, cristal de roca) o con conchas.
Escultura Los aztecas fueron hábiles escultores. Realizaban esculturas de
todos los tamaños, diminutas y colosales, en ellas plasmaban temas religiosos o
de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego
realizaban sus obras con todo detalle.
En las esculturas de
gran tamaño solían representar dioses y reyes. Las de pequeño tamaño se
reservaban para la representación de animales y objetos comunes. Se usó la
piedra y la madera y, en ocasiones se enriquecían con pintura de colores o
incrustaciones de piedras preciosas
Pintura: El color es
fundamental en la pintura. Se trata de un color plano, sin matices ni sombras
y, posiblemente con connotaciones simbólicas. Aparece ligada a la arquitectura,
decorando los edificios.
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